Meditación y conexión con Piedras Naturales

Meditación y conexión con Piedras Naturales

Meditar con piedras naturales es una de las maneras más sencillas de sintonizar con su energía.

Antes de comenzar la meditación limpia tus piedras para que sus energías estén más puras.

La meditación es una manera de silenciar y aquietar los pensamientos, tiene muchos beneficios, alivia el estrés, reduce la presión sanguínea, mejora la memoria, alivia la ansiedad y la depresión, aumenta la conciencia personal, aumenta los niveles de felicidad, desarrolla la inteligencia emocional y la empatía entre muchos otros beneficios, también permite conectar con tus piedras.

La meditación es como abrir una puerta a otro mundo, especialmente si eliges una piedra que tenga dentro líneas de falla y oclusiones.

Es importante meditar con cada una de tus piedras por turnos, tomándote unos días para sintonizar con cada una de ellas hasta conocerlas plenamente.

Es importante comenzar siempre por las piedras rojas para energizarte y despertar la conexión que existe con ellas, continúa con las naranjas, amarillas, verdes, azules, púrpuras, violetas y las piedras claras y cristalizadas. Este orden te va llevando progresivamente a las piedras con vibraciones más elevadas.

Es importante asentar y aterrizar tus energías cuando quieras meditar con piedras negras, sus energías son muy elevadas por lo que requieren una mayor entrega y conciencia.

Ejercicio de meditación con piedras

Busca un lugar tranquilo donde nada pueda alterar el proceso, siéntate cómodamente con tu piedra entre tus manos, de manera delicada pónla sobre una mesa frente a ti.

Respira suavemente inhalando y exhalando por tu nariz de manera consiente y prolongada, en la exhalación suelta el estrés, presión y preocupaciones y al inhalar deja que fluya la paz a través de tu cuerpo.

De esta manera tu cuerpo entrará en un proceso de tranquilidad y paz.

Toma tu piedra con ambas manos y enfoca tus ojos en ella, percibe su color, su forma y su peso, siente su vibración pasándolas por tus manos, déjate envolver y permite que la energía penetre en tu cuerpo.

Cuando estés preparado, cierra los ojos y siente la energía de tu piedra y permite que te enseñe cosas sobre ella.

Cuando hayas completado la meditacíon, abre los ojos y pon la piedra sobre la mesa, apoya los pies firmemente en el suelo para asentar tus energías, realiza tres respiraciones profundas.

Terminado todo el proceso, tu piedra ya estará conectada a ti y te entregará todos sus beneficios y protección.